PROMESA DE OCCIDENTE Jugando a ser adultos el brío de los gobernantes se volvió estúpido. Occidente perecía a manos de su propia vanidad; maldito el
Promesa de Occidente
PROMESA DE OCCIDENTE Jugando a ser adultos el brío de los gobernantes se volvió estúpido. Occidente perecía a manos de su propia vanidad; maldito el